Cerca de donde esa familia estaba, dentro de un automóvil, se encontraba alguien vigilando a aquella familia.—...Lo estoy viendo. Tiene las características que busca, señor White.

 

La lacónica voz de un caballero se escuchaba desde el otro lado de la línea; ambos estaban hablando por teléfono en ese momento. —Mi enhorabuena a usted, mi estimado Motka. Puede proceder cuando usted más lo prefiera.

 

—¿Desea estar usted ahí? 

 

—No. Prefiero que "me conozca" personalmente. A los miembros de su familia… Acábelos, por favor.

 

Confundido se mostró por unos momentos el eslavo dentro del automóvil. —Creí que se había encariñado con la chica por lo que me había contado.

 

—¿Ella? Ah, es adorable, sí. Pero no es parte de mis planes. Quiero al chico, del resto usted puede deshacerse si gusta.

 

—...Entendido. Lo haré como usted me lo pide.

 

—Cuento con usted en ese caso. Puede proceder esta noche. Haga todo como se lo ordeno y será recompensado. ¿Quedó claro?

 

—Sí, como el cristal.

 

—Bien. Deshágase de este móvil en cuanto le cuelgue, cuento con usted para llevar a cabo este trabajo. *CLICK*

 

Como se lo indicó, aquel hombre de nombre Motka se deshizo del teléfono móvil. Ahora solo quedaba esperar a la noche para iniciar su trabajo.